El Banco Nacional Checo está considerando incluir al Bitcoin en su estrategia de diversificación de reservas de divisas, aunque aún no hay un plan en marcha para ello.
Comienzan los movimientos en los gobiernos de Europa de cara a incluir al Bitcoin entre sus reservas de divisas como parte de sus estrategias de diversificación. Al menos, eso es lo que han dado a entender desde la República Checa, donde el gobernador del Banco Nacional Checo (ČNB), Aleš Michl, dijo en una entrevista en la cadena de noticias CNN este lunes que están considerando introducir al Bitcoin dentro de su estrategia de diversificación de sus reservas de divisas.
«El Bitcoin es algo interesante para diversificar nuestras reservas de divisas, pero de momento se trataría de comprar una pequeña cantidad, no de invertir masivamente en ello», declaró Aleš Michl en la entrevista. «Aunque estamos pensando en el Bitcoin, somos siete miembros en la junta directiva del banco que tiene que decidir”, añadió Michl dejando claro que los planes de diversificación de reservas de divisas aún están en fase de estudio y aprobación en el Banco Nacional Checo.
A medida que más países reflexionen sobre este camino, podríamos ver una redefinición gradual de lo que constituye un activo de reserva seguro.
Anndy Lian (Experto criptoactivos)
Esta postura del Banco Nacional Checo considerando el uso del Bitcoin en su estrategia de reservas de divisas, abre la puerta a que otros gobiernos, sobre todo en Europa, redefinan qué consideran para ellos un activo de reserva seguro.
«A medida que más países reflexionen sobre este camino, podríamos ver una redefinición gradual de lo que constituye un activo de reserva seguro», ha dicho el experto intergubernamental en activos digitales Anndy Lian en una publicación en la red social X. «Si el Bitcoin se convierte en un elemento básico de las reservas nacionales, podría alterar el panorama de las finanzas globales, impulsando enfoques más descentralizados y digitales para la estabilidad económica», añadió Lian.
Incentivos fiscales
Estas declaraciones del gobernador del Banco Nacional Checo de esta semana coinciden con la reciente aprobación por parte del gobierno de la República Checa de la nueva legislación para los ingresos provenientes de las transferencias de activos digitales el pasado 6 de diciembre de 2024. Esta nueva legislación, que entró en vigor el 1 de enero de 2025, hace que las reglas fiscales para las criptomonedas se alineen con las de otros instrumentos financieros como las acciones.
Según confirmó en ese momento el primer ministro checo Petr Fiala, con esta nueva legislación las ventas de cualquier tipo de activos digitales estarán eximidas de pagar el impuesto sobre las ganancias de capital, siempre que se conserven durante un mínimo de tres años y estas transacciones no superen las 100.000 coronas checas, cerca de los 4.000 euros. Para el resto de inversiones en criptomonedas hay una tasa fija del 15 % para individuos y del 19 % para empresas.