Europa lleva tiempo trabajando en el euro digital, pero la intención de Trump de imponer en todo el mundo las monedas estables respaldadas en dólares hace saltar las alarmas.
Despacio pero firme va avanzando Europa en su camino de adaptación a los activos digitales. Si hace poco más de tres semanas entró en funcionamiento la nueva Ley MiCA que regirá las operaciones de los emisores de criptomonedas y de los proveedores de servicios de criptoactivos en la eurozona, ahora es el turno de pensar en una moneda digital propia.
Y aunque desde la Comisión Europea llevan tiempo trabajando en ello, la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump con la intención de establecer como legales y legítimas en todo el mundo a las monedas estables, ha hecho saltar las alarmas en Europa. Porque las stablecoins pueden ser independientes del gobierno americano, pero en su mayoría están respaldadas en dólares, algo que le viene bastante mal a una Europa que no quiere ver debilitado al euro frente a la divisa americana.
El efectivo está perdiendo popularidad debido a los pagos y billeteras digitales. Esto nos hace depender de empresas no europeas, lo cual es arriesgado.
Piero Cipollone (Miembro del consejo del BCE)
Al menos esa es la idea que ha expresado hoy viernes Piero Cipollone, miembro del consejo del Banco Central Europeo, el cual tiene claro que los bancos de la Zona Euro necesitan un euro digital para poder responder con fuerza al impulso del presidente americano. «Supongo que la palabra clave en la orden ejecutiva de Trump es mundial», ha indicado Cipollone refiriéndose al uso de las stablecoins propuesto Trump. «Esta solución desintermedia aún más a los bancos europeos, ya que estos pierden comisiones, pierden clientes… Por eso en Europa necesitamos un euro digital”, ha añadido Cipollone.
El euro digital, en pruebas
«El efectivo está perdiendo popularidad debido a los pagos y billeteras digitales. Esto nos hace depender de empresas no europeas, lo cual es arriesgado. Necesitamos un sistema de pagos digitales fuerte propio», ha explicado Cipollone ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. «Un euro digital fortalecería nuestra soberanía financiera y la resiliencia de Europa, ya que estaría construido con tecnología europea”, dijo Cipollone.
El planteamiento del euro digital es algo diferente a lo que es una moneda estable ya que, en vez de estar respaldada por otra moneda fiduciaria como el dólar o el euro, esta sería en realidad una especie de billetera en línea garantizada por el Banco Central Europeo pero operada por empresas como los bancos. Esto permitiría a las personas, incluso a aquellas que no tienen una cuenta bancaria, realizar pagos. Falta por saber las cantidades respaldadas en estas billeteras.
Y en eso están en estos momentos en el Banco Central Europeo, preparándose para experimentar el funcionamiento del un euro digital en la práctica con el grupo Pioneer Workstream. Este es un grupo de trabajo en el que se realizarán pruebas con casos de uso real de la infraestructura de este euro digital. Aunque al final, cómo no, la decisión sobre su lanzamiento tendrá que esperar a que los legisladores europeos aprueben una normativa al respecto de este nuevo euro digital.