Un juez desestima una demanda para excavar en el vertedero municipal de la ciudad galesa de Newport, donde se encuentra un disco duro con 750 millones de dólares en Bitcoins.
Terminó mal y pronto para James Howells su batalla judicial contra el Ayuntamiento de Newport, en Gales, para excavar en el vertedero municipal donde se encuentra un disco duro con 750 millones de dólares en Bitcoins que perdió en 2013. Ayer jueves, un juez de la ciudad desestimó su demanda porque no había «motivos razonables» para presentar la demanda y «ninguna perspectiva realista» de tener éxito en un juicio completo, por lo que el caso no llegará más allá en los tribunales.
James Howells, ingeniero informático de la ciudad galesa de Newport, había argumentado en la demanda que este había presentado contra el ayuntamiento, que en el año 2013 su ex socio había tirado por error el disco duro que contenía una billetera con 8.000 Bitcoins. Su petición era que quería acceder al sitio para recuperar el disco duro con la codiciada criptomoneda, algo que había intentando en numerosas ocasiones con peticiones directas al ayuntamiento de su ciudad.
Esta sentencia de hoy me ha quitado todo y me ha dejado sin nada. Este el gran sistema de injusticia británico que ataca de nuevo.
James Howells (Minero afectado)
Y es que, este caso viene de lejos. Aunque los Bitcoins se quedaron en el olvido tras ser minados en el año 2009, a medida que el valor de los mismos se empezó a disparar, Howells organizó un equipo de expertos para intentar localizar, recuperar y acceder al disco duro. Para ello, había pedido repetidamente permiso al Ayuntamiento de Newport para poder acceder al vertedero municipal e incluso ofreció parte de los Bitcoins a la ciudad si lograba recuperarlos con éxito.
Propiedad del ayuntamiento
En su rechazo reiterado a las peticiones de Howells, el ayuntamiento de la ciudad alegó preocupaciones ambientales y desafíos logísticos relacionados con la búsqueda de entre más de 110.000 toneladas de desechos. Como respuesta a este rechazo, Howells respondió una demanda contra el ayuntamiento de 495 millones de libras por daños y perjuicios.
En defensa del ayuntamiento en este proceso judicial, los representantes municipales argumentaron que, según las leyes vigentes, el disco duro con los 8.000 Bitcoins se había convertido en propiedad municipal cuando ingresó en el vertedero. Además, añadieron que sus permisos ambientales prohibían cualquier intento de realizar las excavaciones en el sitio.
«La sentencia me ha quitado todo y me ha dejado sin nada. Es el gran sistema de injusticia británico que ataca de nuevo», ha dicho Howells tras conocer la sentencia final del juez. «El hecho de que el caso haya sido desestimado en la primera audiencia no me da ni siquiera la oportunidad de explicarme ni la posibilidad de que se haga justicia de ninguna manera», añadió Howells indicando que tenía mucho más que explicar si se hubiera celebrado un juicio completo.
